Tos y mucosidad

Las consultas relacionadas con tos y mucosidad son muy frecuentes en la farmacia, especialmente en invierno y primavera.

La adición de FHN (Factor de Hidratación Natural) a las formulaciones mejora significativamente los beneficios humectantes, según los investigadores.

La tos es una respuesta del organismo que defiende al árbol respiratorio de cuerpos extraños o de una excesiva acumulación de moco. Afecta a toda la población y puede presentarse en todo el año, aunque con mayor frecuencia en invierno, asociada a procesos catarrales y gripales.

Las causas que la originan son diversas: infecciones (virales o bacterianas, que suelen producir moco), alergias (rinitis y asma alérgica), cambios de temperatura, ambientes contaminados, algunos fármacos y patologías respiratorias o gastrointestinales más o menos graves.

Antes de tratarla, es necesario diferenciar si es tos productiva, también llamada húmeda, o tos no productiva o seca.

Tos productiva: la que se acompaña de expectoración (expulsión de esputo). Es muy útil, ya que impide la retención de secreciones que llevaría la consiguiente obstrucción de las vías aéreas. Hay que respetarla y no abolirla, salvo si es extenuante o impide al paciente dormir, porque ayuda a eliminar el esputo favoreciendo la solución de la enfermedad. El aspecto del esputo es importante: amarillo verdoso es indicativo de infección; rojizo, sanguinolento o espumoso puede indicar desde una bronquitis, una neumonía o un edema de pulmón hasta tuberculosis o incluso cáncer de pulmón. Aunque también puede aparecer sangre procedente, simplemente, de una irritación de las vías respiratorias superiores.

Tos no productiva: la que responde a estímulos irritativos sobre la faringe, laringe y vías respiratorias altas. Suele estar originada por agentes irritantes como el humo del tabaco, atmósfera seca, cambios bruscos de temperatura o contaminación del aire (polvo, irritantes químicos, alergenos, microorganismos), algunos cambios patológicos como asma o cáncer de pulmón, y algunos fármacos como el enalapril. Es fatigante, agrava progresivamente la irritación de las vías respiratorias y es un mecanismo de diseminación de gérmenes. Su sentido no es la expulsión de secreciones y cuerpos extraños, por lo que se recomienda eliminarla, generalmente con antitusivos o antihistamínicos.

Congestión nasal. Otro de los problemas típicos de mucosidad, que puede o no ir acompañado de tos, es la congestión nasal, síntoma clásico del resfriado común. Empieza con rinorrea con o sin estornudos y evoluciona hacia un moco más espeso que puede llegar a ser purulento. La dilatación de los vasos sanguíneos de la mucosa nasal produce una tumefacción y una producción excesiva de moco que finalmente cierra la nariz.

Deberá acudir al médico si:

ADULTOS

* Tos productiva con esputo purulento y/o fiebre.

* Tos productiva o seca con dolor torácico.

* Tos de más de 2 semanas.

NIÑOS

* Menores de 2 años.

* Mayores de 2 años con tos seca.

* Mayores de 2 años con tos productiva, purulenta y/o fiebre.

* Mayores de 2 años con tos productiva o seca con dolor torácico.

MEDIDAS HIGIÉNICAS ANTES DEL TRATAMIENTO CON FÁRMACOS

Descartadas los casos de remisión al médico, podemos seguir algunas medidas higiénicas que ayudan a aliviar la sintomatología como medida previa al tratamiento farmacológico.

*     La hidratación es el mucolítico más poderoso. Beba de 1,5 a 2 litros de líquido diarios. La ingesta de jugos de fruta, infusiones o agua hidrata los pulmones y facilita la formación y liberación de moco, y las bebidas calientes tienen efecto suavizante.

*     La humidificación del ambiente ayuda, siempre que sea a una temperatura de entre 18 y 20 grados. La inhalación de vapor de agua con eucalipto, romero, sauco o lavanda ayuda a licuar las secreciones pulmonares. El agua debe estar caliente pero no hirviendo porque destruiría los principios esenciales de las especies.

*     En tos productiva se aconseja utilizar dos almohadas en la cama para no ahogarse con las secreciones y mantener ventilada la habitación.

*     En tos seca no persistente puede ser suficiente el uso de demulcentes como miel, que cubre la mucosa de la faringe aliviando la irritación.

*     En menores de dos años y, sobre todo, en lactantes el moco tiende a acumularse en la parte posterior de la nariz, lo que hace necesaria una limpieza periódica con suero fisiológico y un aspirador nasal.

*     El enfermo no debe sonarse la nariz con demasiada fuerza, porque podría pasar la infección al oído.

*     Medidas preventivas: evitar ambientes de aire seco, recomendar el uso de humidificadores para niños y personas con problemas respiratorios, huir de las inhalaciones de polvo, tabaco, humo y, en lo posible, de los cambios bruscos de temperatura.

ANTITUSIVOS

Estos medicamentos suprimen el reflejo de la tos. Si bien eliminan el molesto síntoma, pueden dificultar la eliminación de las secreciones bronquiales. Por lo tanto NO deben ser usados para la tos productiva, ya que el estancamiento de las secreciones y una temperatura de 37°C pueden favorecer la contaminación del moco y la infección bronquial.

MUCOLITICOS Y EXPECTORANTES

En pacientes con congestión de pecho y dificultades para expectorar puede utilizarse  mucolíticos, que disminuyen la viscosidad de la secreción bronquial facilitando la expulsión del esputo.

Los expectorantes activan la expulsión del esputo, bien porque aumentan su volumen hídrico o porque estimulan el reflejo de la tos.

DESCONGESTIVOS NASALES

El tratamiento farmacológico de la congestión nasal y de la rinorrea se basa en el empleo de fármacos, que pueden administrarse de dos formas. Por vía oral: con la ventaja de que la acción del fármaco es más prolongada y produce menos irritación pero con un efecto vasoconstrictor menor (hay que extremar las precauciones en personas con hipertiroidismo, isquemia cardiaca, hipertensos y diabéticos, puesto que pueden sufrir descompensaciones).

Por vía tópica: Gotas nasales, sus efectos son rápidos, y sólo locales. Aunque puede dar lugar a un efecto rebote, es decir, el paciente sufre nuevamente una congestión que le induce a utilizar cada vez más cantidad de fármaco, entrando en un círculo vicioso que puede degenerar en rinitis crónica. Para evitarlo deberá seguirse rigurosamente la posología, y puede optarse por un descongestivo oral de acción prolongada.

PLANTAS MEDICINALES

La fitoterapia contribuye a aliviar los síntomas de procesos leves del sistema respiratorio. Se pueden destacar, por una parte, las plantas que contienen mucílagos (suavizan e hidratan las mucosas respiratorias eliminando la irritación de vías aéreas), como las flores y hojas de malva y el llantén. Y, por otra, plantas con acción antitusígena y expectorante como el Ambay y las hojas de Hedera Helix, que además tiene acción broncodilatadora.

También son eficaces plantas con aceites esenciales (eucalipto, pino, lavanda) que pueden eliminar la obstrucción de vías áreas mejorando la respiración.

Para la prevención se pueden usar especies que aumenten las defensas del organismo, como la equinácea, deben tomarse 2 semanas antes y durante el cambio estacional.

Farmacéutica Gabriela Tancreda