Medicamentos de venta libre

Precauciones a tener en cuenta.

Un medicamento de Venta Libre es aquel que no requiere de una receta médica para poder adquirirlo en la farmacia. Esto no implica que no tengan efectos adversos y contraindicaciones como los medicamentos de venta bajo receta.

La condición de Venta Libre en nuestro país la otorga el ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica). Si bien es cierto que la disponibilidad de medicamentos de venta libre acerca a las personas la posibilidad de una automedicación responsable, también pueden implicar riesgos para la salud.

Los medicamentos de venta libre están indicados para el tratamiento de síntomas y de enfermedades de fácil autodiagnóstico.

Deben ser empleados por un tiempo restringido (pocos días). En caso de persistir los síntomas, deben suspenderse y consultar con el médico.

Los medicamentos de venta libre son seguros y efectivos sólo cuando  son usados apropiadamente.

Al igual que cualquier otra especialidad medicinal, pueden producir efectos no deseados (adversos) para el organismo, si bien es cierto que la mayoría de ellos suelen ser mínimos, tolerables y de resolución espontánea.

También puede haber interacciones con otros medicamentos (recetados o no) con la consecuente aparición de efectos no deseados.

Que sea de venta libre no implica que puedan tomarlo TODAS las personas. Por ejemplo: los hipertensos no deberían consumir antigripales con descongestivos como la fenilefrina (entre otros) ya que elevan la presión arterial. Las personas que toman anticoagulantes  orales como el Sintrom® tienen como contraindicación la ingesta de aspirina en cualquier dosis ya que pueden dar lugar a hemorragias. Tampoco las embarazadas o mujeres en período de lactancia deberían consumir medicamentos de venta libre sin consultar al médico o farmacéutico. Se debe ser muy cuidadoso con el empleo de medicamentos en niños. Su uso no se recomienda sin previa consulta al pediatra.

Cuando su médico le pregunte cuales son los medicamentos que está tomando, incluya en su lista los medicamentos de venta libre como aspirinas u otros analgésicos, jarabes para la tos, suplementos dietarios, vitaminas, buches, cremas, bicarbonato, cloruro de magnesio, antiácidos, colirios, gotas para los oídos, laxantes, fitoterápicos, e incluso si está tomando tés de yuyos, etc.

Lea los rótulos o prospectos insertos dentro del empaque. Si no entiende  claramente la información.

Que se pueda vender sin receta no significa que se pueda comprar en cualquier lado. Sólo las farmacias pueden expender medicamentos y están respaldadas por un profesional quien contestará todas sus dudas al momento de la dispensa. No compre medicamentos en kioscos, supermercados, estaciones de servicio, ferias comunitarias, etc.

Mantenga los medicamentos fuera de la vista y alcance de los niños.

Úselos sólo cuando realmente los necesita. No se deje influenciar por publicidad engañosa. Su salud y la de su familia están en juego.